“¡ Dale, no lo sueltes ! ¡ No aflojes, ya lo tienes ! “
- El bullicio era fuerte, las porras no cesaban, el griterío era a favor del ídolo azteca…. Pareciese que el publico reunido en el bar tradicional de la colonia estuviera ubicado en estos momentos dentro de la arena boxística de Las Vegas donde se desarrollaba en vivo la pelea donde se ponía en riesgo el cetro mundial welter de la OMB del terrible Pac Man Pacquiao quien se lo jugaba contra Juan Manuel “Dinamita” Márquez, el ídolo mexicano…
Y lo que se apreciaba en la pantalla era una contundente golpiza que le daba el mexicano Márquez al Pac Man. Me detuve en la barra absorto en la pantalla y antes de pedir al barman recorrí con la mirada el lugar para ubicarme y reconocer quizá a alguno de mis amigos que se encontrara allí reunido… tal como fue… precisamente a tres mesas de mi lugar (el clásico banco giratorio de la barra que desde mis épocas infantiles me divertía en las neverías y fuentes de sodas), allí se encontraba nada menos que Don Douglas amenizando la pelea con su narrativa, como siempre con sus comentarios chuscos, tenía a sus interlocutores anonadados con sus conocimientos del tema – que Kid Chocolate, el famoso cubano… que si Mantequilla Nápoles, que recuerda cuando Vicente Saldivar… que la pelea del “Gusano” Rojas… etc.-
Antes de saludarlo le estuve observando desde la barra degustando al mismo tiempo una cremosa Modelo Oscura, y comprobé el karma y la simpatía del hombre, los ademanes en esta ocasión exagerados quizá por la emoción de ver ganar al compatriota, quizá porque ya se apreciaban los cubetazos apilados en la famosa mesa de 80 por 80… en fin…
Me acerqué a saludarlo en ese momento y sin dudarlo ni un segundo jaló una silla, misma que me ofreció para continuar observando la pelea.
Aprovechó el siguiente comercial para lanzarme una apuesta de “cien pesitos aunque sea, nomás para ponerle emoción” – le auguraba el triunfo al mexicano, y eso porque según él es partidario de todo lo mexicano - le solté el comentario, a lo que él respondió con una sonrisa picaresca… “bueno cien pesos son cien pesos, pero son para pedir las ostras…ja, ja, ja…”
Y así, entre chistes, comentarios del canto al himno nacional interpretado por Cristian Castro y gritos (y las ostras…) fue transcurriendo la pelea donde veíamos la madrina a Pacquiao, hasta llegar al final.
Allí vimos como Márquez era cargado en hombros por sus partidarios, vimos a Pac Man lamentándose hincado en su esquina por tan desafortunada pelea…
Ya estaban varios de los parroquianos sacando sus billetitos que habían apostado y para pagar, entre ellos a Don Douglas que ya se preparaba a recibir su pago… pero… la decisión fue por puntaje… y fue a favor para el campeón Pac Man Pacquiao .
… El semblante de Don Douglas cambió al instante, se transfiguró de tal forma que recordé a aquel personaje de la t.v que se hizo popular con el nombre de Hulk… – “ ¡ eso es un robo ! ¡ son unos raterazos ! ¡ desgraciados como va a ser posible si vimos como …. !” -
Ya una vez que los ánimos se calmaron y le bajaron el volumen a la gritería, pudimos comentar mas tranquilamente con Don Douglas, que ya se había resignado con la decisión de los jueces, me decía refiriéndose a la estrategia que en estos eventos utilizan desde las altas esferas los empresarios del deporte para el manejo del negocio, que a fin de cuentas es lo que les interesa aprovechándose de la pasión y la entrega del público aficionado, pues no solo se ve esto en el box, también en el futbol, beisbol, y demás de tal forma que no es el deporte, son los intereses del dinero ( “el money” dice don Douglas, según sus palabras ), desde la teletransmisión, patrocinios de marcas comerciales (aquí tampoco pierde la ocasión para hacer notar que el deportista traía la insignia del PRI en el short y que al siguiente día serían las votaciones electorales en Michoacán… yo no sé qué tenga que ver pero Don Douglas en todo se fija…), pero, como en las películas, las apuestas millonarias tipo “El padrino” son las que manejan los campeonatos y compran las decisiones del jurado… “sin importar lo que el público está presenciando como en este caso que queda evidenciado precisamente este ardid… el mismo Pacquiao se sorprende de la decisión, se entiende que ni el sabia que la pelea la iba a ganar de cualquier forma, ya sea que ganara o perdiera, en este caso los jueces ya estaban aleccionados para dar los puntos necesarios, haciendo la finta como que votaban…”
-“ Y eso no es nada, imagínese que estas situaciones también suceden en las cuestiones electorales… que a pesar de que la ciudadanía decide sus preferencias, desde arriba - así dice él -, compran los arbitrajes y cambian los resultados, las votaciones las alteran, por eso tardan mucho en los conteos, se les cae el sistema, bla, bla, bla….-“
Al llegar a estos temas, y sabedor de el modo de pensar de Don Douglas, siempre desconfiando del prójimo o quizá que empleando su filosofía tan personal (“ no mi amigo, es que la burra no era arisca… etc”) me cambia las platicas de extremo a extremo, mejor me despedí argumentando que era tarde y que me dará gusto poder platicar en la semana con él en el café de costumbre. Me retiré caminando por la céntrica avenida pensando nuevamente en las conclusiones de Don Douglas que a pesar de todo nos logran transportar a un mundo bizarro que se llama Tierra pero consistente en un 75% de agua…
